Según recientes cálculos astronómicos, un asteroide de 40 metros de diámetro podría colisionar con la Tierra el próximo 9 de septiembre, a una velocidad de 44 mil kilómetros por hora.
Una colisión de estas características sería capaz de generar un daño enorme, similar al del meteorito que impactó en Tunguska, Siberia, en 1908, devastando un área de 2 mil kilómetros cuadrados.
Aunque las posibilidades de impacto directo contra nuestro planeta son relativamente altas, los científicos trabajan para determinar si su trayectoria se verá naturalmente modificada, o si hará falta desviarlo.
“Con los datos que tenemos ahora, la probabilidad de impacto es equivalente a la de ser arrollados por un tren si cruzamos una vía a ciegas, sin poder ver ni oír si viene el tren, pero sabiendo que pasa uno cada quince horas. ¿Usted pasaría?”, graficó Ettore Perozzi, de Agencia Espacial Italiana (ASI).
Denominado 2006 QV89, este asteroide se encuentra en el séptimo puesto de la lista de asteroides potencialmente peligrosos para nuestro planeta en los próximos cien años, dados su tamaño y el tiempo que falta para una probable colisión.
Mientras tanto, el director de la Oficina de Defensa Planetaria de la Agencia Espacial Europea (ESA), señaló que el asteroide se encuentra aún demasiado lejos como para calcular su órbita con precisión, lo que será posible a partir de julio.