La medida se toma por falta de agua potable y ríos secos. Al menos 10.000 familias están afectadas.
Temperaturas superiores a 38 grados centígrados, con escasez de agua y logística para atender emergencias por incendios forestales obligaron a la declaratoria de alerta en Córdoba.
“En lo que va transcurrido de la temporada seca hemos tenido alrededor de 1.000 hectáreas afectadas, incrementándose la última semana porque las temperaturas han estado más altas y la sequía mayor”, señaló Iván Tapia, coordinador de Gestión del Riesgo de Córdoba.
Las llamas han arrasado vegetación y cultivos y especies que allí subsisten. Además de las altas temperaturas, la mano del hombre incide en el peligro.
“Hacemos el llamado de atención a las diferentes comunidades que eviten hacer quemas, dejar materiales inflamables y tirar colillas de cigarrillo u objetos que puedan ocasionar incendios para evitar emergencias mayores”, añadió Tapia.
La sequía también causa estragos en Córdoba, las fuentes de agua han disminuido su cauce. Catorce municipios declararon la calamidad pública.
“Desde la Gobernación de Córdoba hemos enviado más de 14 millones de litros de agua para apoyar a los municipios”, dijo el coordinador de Gestión del Riesgo de Córdoba.
Entre las poblaciones más afectadas por ambos fenómenos están Montería, Lorica, San Bernardo del Viento, Puerto Escondido y Moñitos.