Dos inaceptables errores en momentos cruciales del partido, condenaron la tarde de este viernes a Colombia, que perdió 3-0 de local ante Uruguay, con sendos goles de los históricos Edison Cavani y Luis Suárez, además de Darwin Núñez que dejó sentenciadas las acciones, donde quedó con uno menos tras expulsión de Yerry Mina.
El tan mentado invicto histórico de Colombia llegó a punto final de una manera estruendosa, por una goleada que nadie esperaba y menos por la forma en que se fue escribiendo en el partido.
Por mucho que el entrenador Carlos Queiroz movió su banco y terminó jugando con Luis Díaz, Alfredo Morelos y Edwin Cardona, el partido de Colombia nunca pudo mejorar. Además, sus principales jugadores como James Rodríguez, Juan Guillermo Cuadrado y Luis Muriel, poco aparecieron para salvar a su equipo.
No solo Barranquilla amaneció nublada. Los jugadores de Colombia no tenían claridad en la cancha, muy a pesar, que en el supuesto, habían anunciado que iban salir a llevarse por delante a los visitantes, a tener el balón e imponer las condiciones. La verdad fue, todo lo contrario.
Solo bastaron cinco minutos para cometer un error imperdonable en el fútbol de élite. El central Yerry Mina tomó la determinación de salir jugando por toda la mitad del campo, lanzando un pase incontrolable para un Jefferson Lerma, quien no pudo despejar la bola ante el acoso rival.
El abecedario del fútbol te dice nunca salir jugando por la mitad, el sector con más presión. El gol costó un gol, pues la recuperación uruguaya dio pie a un pase para que un matador Edison Cavani pusiera la bola en las redes, ante la impotencia de David Ospina que terminó de espaldas en la grama.
Los minutos fueron pasando, Colombia le costó mucho reaccionar. En tanto, desde la banca, Carlos Queiroz miraba con preocupación. No era la sombra del equipo que él preparó y vio con preocupación como Wilmar Barrios no era efectivo, además de que James Rodríguez no estaba siendo claro.
Decidió darle señales al zurdo para que se metiera más por el centro del campo, y ahí encontró el camino para pisar el área, luego de una larga jugada colectiva, que finalizó con un remate que se fue por encima.
Sin embargo, los errores de Colombia seguían ahí. Poco o nada mejoraba el conjunto local y por el contrario, en su fragilidad estuvo a punto de caer noqueada en una doble salvada de David
Ospina, a los 25 de juego, tras salvar un tiro de Torreira y con la yema de los dedos sacarle la bola del botín a Cavani.
Queiroz se cansó y metió mano, sacó del campo a Barrios para darle más picante al equipo con el guajiro Luis Díaz. Además, sacó de la izquierda a James para ponerlo de enganche y a un desconocido Luis Muriel a correr por la derecha.
Con Díaz la disposición cambió. La tricolor encimó más y generó jugadas de riesgo, pero sin poder concretar. Colombia terminó jugando mejor el complemento. Pero sin la posibilidad de convocar el empate en el marcador que se fue 0-1 al descanso.
En el descanso, Queiroz intentó mandar un mensaje claro a sus jugadores. Tenían que salir agresivos, intentar variantes y así romper la defensa uruguaya. Pero por sobre todas las cosas, jugar con seguridad.
Solo a los tres minutos del reinicio, Cuadrado lanzó un centro a Duván Zapata que conectó un cabezazo bien dirigido a la raíz del palo, hasta donde llegó la mano salvadora de Campaña para mantener la ventaja para los suyos. Parecía que Colombia como que quería reaccionar.
Sin embargo, otro error imperdonable dio un duro golpe a la tricolor. A los 52 minutos, James Rodríguez perdió infantilmente la bola en la mitad. La jugada terminó en un contragolpe trepidante y en un penal de Jeison Murillo, en un cruce desesperado que el VAR no hizo revisar.
Al cobro vino la otra bestia goleadora de los visitantes. El atacante Lui Suárez se paró frente a la bola y con tiro certero a la derecha, hizo volar a Ospina al palo contrario, para poner un 2-0 que parecía irremontable, en medio de tanta falta de seguridad y poca claridad.
Tras minutos sin ninguna reacción apreciable, a los 72 minutos, Darwin Núñez, ingresado para la segunda mitad, entró a rematar con violencia desde el borde del área tras una recuperación de pelota, anidando la esférica en la ratonera de la mano derecha de Ospina. Un 3-0 inaceptable y una derrota histórica para Colombia.
Sobre el final del juego, Yerri Mina fue expulsado por doble amarilla, dejando con 10 a su escuadra y se perderá el próximo duelo, de visita en Quito.
Con este inconcebible marcador, Colombia se quedó con 4 puntos y Uruguay revivió al sumar 4 unidades, dando alcance a sus rivales directo.
Ahora más que nunca tendrá que apostar a sacar un resultado de visitante el martes ante Ecuador, para de esa manera no perder mucho terreno en la eliminatoria. Lo que queda en el ambiente es que hará Queiroz para pasar la página de esta impresentable salida.