Crear cientos de cuentas falsas en las redes sociales puede no ser un delito, pero dice mucho del talante de la campaña de un candidato que las promueva.
Quizás esto no solo refleja el miedo a la crítica de la ciudadanía sino un enorme desprecio por algo elemental en una democracia: la honestidad.
Al cierre de la primera semana del período oficial de campaña, de cara a las elecciones del próximo 27 de octubre, en Sahagún empezaron los ataques anónimos en contra de candidaturas mediante burlas, montajes y publicaciones en redes sociales que incluso atentan contra la dignidad de las personas.
En la historia de nuestro municipio, siempre han existido campañas sucias y artimañas que reflejan la ausencia de argumentos, más allá de a quién afectan. Es necesario que como ciudadanos tengamos en cuenta los debates y propuestas con altura que nos ofrecen los diferentes candidatos y restar importancia al juego oscuro en el que caen algunas campañas.
Las contiendas en Internet se deben mirar con una actitud más crítica, sin emitir ofensas personales, no se debería utilizar estrategias sucias e insultos para atacar a los contendores a través de las redes sociales. Es la invitación que hacemos a los sahagunenses desde nuestro medio.