A través de una columna para The New York Times, el periodista Omar Rincón habló sobre el presidente Iván Duque y las características que, según él, lo representan, las cuales no son para nada destacables.
A esto le agrega una descripción del carácter supuestamente servil que ha demostrado el uribista, “complaciendo” siempre al mandatario estadounidense Donald Trump y al expresidente Álvaro Uribe Vélez.
“En toda familia siempre hay un hijo sonso, pero con suerte. Y en la familia colombiana ese es nuestro presidente Duque”, comenta Rincón de manera burlesca en el Times, continuando con una apreciación sobre lo que ha representado Iván en el país, pues su presunta “falta de atributos” lo han llevado a ser una “oda a la nada”.
“No da ni para reportajes periodísticos, lo máximo que logra es ser motivo de memes”, indica a modo jocoso; además señala que Duque vive de querer ser como su “padre” Uribe y como “tío” Trump.
Rincón describe algunas características del mandatario que lo llevan a asemejarse al expresidente Vélez, como el imitado “sonsonete paisa”, pero con todo esto, según la columna, aún no logra ubicarse como presidente, sino que sigue siendo un buen muchacho que sabe obedecer pero no tomar decisiones.
“Bueno para sacar la guitarra y amenizar veladas de amigos y para discutir de políticas culturales con cantantes de reguetón y vallenato como Maluma, Silvestre Dangond y J Balvin”, expresa el columnista en el New York Times.
El escrito equipara varias acciones que ha tomado el Gobierno para intentar seguir la línea de Uribe, lo que ha llevado a supuestamente generar conflictos con Venezuela y forjar todo un trajín con el tema del presidente interino Juan Guaidó.
El periodista manifiesta que por estar intentando complacer al “papá y al tío”, Duque sólo ha logrado salir regañado y mal parado, creando toda una burla de sí mismo que además se ve reflejada en su desempeño, toda vez que en los primeros 100 días de su gobierno logró la popularidad más baja registrada en la historia.
“Solo 27.2 por ciento de los votantes aprobaban su desempeño. Luego le hizo caso a papá Uribe y tío Trump y se peleó con Maduro; subió a 42 por ciento. Ahora que lo regañan papá y tío, vuelve a caer a un 30 por ciento”, explica Rincón.
En cuanto a las conclusiones trae a colación las últimas actuaciones de Duque como el concierto en la frontera, los paros indígenas, los regaños por el aumento del tráfico de drogas, y lo que ahora califica el columnista como la destrucción de la paz que había logrado Santos, algo que aparentemente ha sacado a Colombia de ser destino turístico seguro.