Las fincas que enredan a Basima Elías

Básima Patricia Elías Nader llegó en un vuelo desde EE.UU. y se entregó a la justicia. Tiene orden de captura por el blanqueo de capitales de Odebrecht en favor del senador. Al respecto el senador trinó: «no sabía que desde el gobierno me odiaran tanto».

Transacciones de propiedades con el senador Otto Bula, así como la adquisición de extensas propiedades en Córdoba hacen parte de la investigación que este miércoles terminó con la captura de Básima Patricia Elías Nader, prima del senador Bernardo Miguel Elías Vidal.

Ella aparece al lado de su esposo Álvaro Enrique Muskus adquiriendo en 2006 un lote de 7 hectáreas en el sector de Agua Dulce, en Sahagún (Córdoba). En ese mismo año, en ese mismo lugar, el exsenador considerado el ‘ventilador‘ de Odebrecht compró a la pareja y a su familia una finca de 166 hectáreas.

Por la fecha en que se dieron estas operaciones, el tema llamó la atención de las autoridades, que comenzaron a investigar y encontraron cómo el nombre de Básima Patricia es recurrente en transacciones de bienes provinientes de su familia, que es la misma del senador Bernardo Elías.

La tesis que maneja la Fiscalía es que entre los años 2014 y 2015, a través de las concesionarias Ruta del Sol 2 y el Concesionario Ruta del Sol (Consol), se firmaron millonarios contratos simulados cuyo objeto era la prestación de servicios que no se habrían ejecutado. Esa habría sido la estrategia para materializar los sobornos a los funcionarios públicos que prestaron su concurso para impulsar la adición de la vía Ocaña – Gamarra ante la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).

El nombre de Básima Elías aparece en los expedientes de la Fiscalía como una pieza clave en el presunto blanqueo de estos sobornos de Odebrecht en favor de su primo Bernardo Elías. Por ello, se emitió una orden de captura en su contra el 20 de julio, un día después de que se desplazó rumbo a Estados Unidos. Así lo precisó el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, quien confirmó que hacia el mediodía de este miércoles, Básima Elías llegó en un vuelo comercial a Bogotá y quedó a disposición de la justicia. La Fiscalía la presentará en las próximas horas ante un juez por el delito de lavado de activos.

Ella, junto con su esposo Álvaro Enrique Mukus Dumar, son propietarios de tierra en la vereda El Churry y Agua Dulce, en Sahagún, desde el año 2006, cuando las adquirieron a los Elías Náder.

Al conocer la noticia, el senador del partido de La U lamentó la captura de su familiar a través de su cuenta de Twitter: «No sabía q desde el gobierno me odiaran tanto. Lástima no haberlo sabido antes. A esas personas deseo q Dios les sane el corazón. Pa‘lante!!», escribió el Noño.

El impacto que ha tenido la vinculación del Ñoño Elías al escándalo de corrupción de Odebrecht es muy alto. A pesar de su bajo perfil, el senador cordobés es gran barón electoral. Obtuvo la segunda votación más alta del Partido de la U (140.143 sufragios), fue clave para la reelección de Juan Manuel Santos en el 2014, y desde hace once años fundó una estructura política en la costa que no para de crecer. Ese movimiento lo llamó la ‘Ñoñomanía’, y no solo tiene adeptos en Córdoba, también ha conquistado Sucre, La Guajira y algunos simpatizantes en Norte de Santander.

Ñoño Elías trató de eludir la política, pero en Sahagún, su pueblo, cuentan que era difícil que le hiciera el quite a un destino que llevaba en la sangre. El hoy senador es hijo de Bernardo Elías Náder y sobrino del exgobernador y exsenador Jorge Ramón Elías Náder, a quien el Proceso 8.000 lo llevó a la cárcel.

Ñoño se tituló de ingeniero civil de la Universidad de la Salle, en Bogotá, y se especializó en Gerencia de Construcciones en la Javeriana. Hasta el 2005 se ganó la vida desde la orilla de constructor de obras públicas, y un año después aceptó ser candidato al Congreso por el recién fundado Partido de la U, con el propósito de acompañar la reelección de Álvaro Uribe.

 

En Sahagún dicen que para esa primera campaña, Bernardo Elías se endeudó cuanto pudo y botó la casa por la ventana. Sacó cerca de 10.000 votos en su pueblo, los suficientes para ser representante a la Cámara de su departamento apenas a los 30 años.

Pocos congresistas tienen hoy tanto peso como él. Influye entre los demás senadores costeños, otros siete senadores también son cordobeses; en el Partido de la U prefieren no incomodarlo, pues necesitan de sus votos; no es de levantar la mano para pedir la palabra en las plenarias, pero sí de los que generan corrillos a su alrededor a la espera de apuntes de buen humor. Tanto que uribistas como santistas se han reído con él.

El golpe a la Ñoñomanía no es un hecho aislado. El martes, cuando la Fiscalía anunció la imputación de cargos (por lavado de activos) a Básima Patricia, se supo que ella había sido una figura clave en la carrera política del Ñoño: era la encargada de coordinar a los concejales, diputados y alcaldes, y de llevar la lista de peticiones que de la región le llegaban al senador.

 Tomado de la Revista SEMANA