Harald zur Hausen es el científico y médico alemán que recibió un Nobel de Medicina por demostrar que las bacterias, parásitos e infecciones víricas pueden causar tumores.
De acuerdo con El País, el hombre pudo establecer que las personas que tienen papiloma humano tienden a ser más accesibles a desarrollar cánceres de cuello uterino o cervical, además creó una vacuna, la cual defiende a ‘capa y espada’.
“Creo en la vacunación como el método más efectivo y barato de prevención contra las enfermedades”, asegura Zur Hausen.
“Hoy día estimamos que cerca del 21% de los casos puede relacionarse con infecciones”, advirtió el científico en una conferencia que tuvo en Madrid en septiembre de este año.
Pero el médico alemán no solo defiende las vacunas, sino que también realiza investigaciones sobre la alimentación y alega que consumir carne de vaca eleva el riesgo del cáncer de colon e influye en el de mama, pulmón y prostata.
Para demostrar su veracidad, dijo que en Japón y Corea del Sur se registran las tasas más altas de estos acontecimientos, mientras que en India, donde es menor su consumo, son más bajas.
Y no solo la carne, pues la leche también es un factor que influye en el aumento de la aparición de células malignas o enfermedades degenerativas como la esclerosis múltiple y el párkinson. Asimismo se ha observado que los intolerantes a la lactosa tienen un 45% menos riesgos de desarrollar tumores, afirman informes suecos.
“Sospechamos que nuestro ganado es un factor de riesgo para los humanos. Los datos epidemiológicos sugieren la importancia de seguir investigando tanto en las infecciones como en la alimentación, que pueden estar relacionadas con otros cánceres o patologías que aún desconocemos”, advirtió.
Es por esto que dice que la vacunación es “el método más efectivo de protección y de reducción de costes”.
LA PREVENCIÓN
El científico asegura que lo mejor es cuidarse, pues como dice el dicho ‘más vale prevenir que lamentar’. “No hemos hecho lo suficiente. Prevenir es mejor que curar, actuando en las poblaciones más jóvenes”.
Se debe “terminar con los hábitos dañinos” como el alcohol, cigarrillo y la obesidad. Luego, detención temprana de las células cancerígenas. “La incidencia puede reducirse entre el 70% y el 80% si se hace bien”.
Y por último eliminar y controlar infecciones como hepatitis B o VIH a través de las vacunas.
Cortesía: AL Día