La defensa del senador Musa Besaile, investigado porque habría pagado 2.000 millones de pesos a una red de corrupción que hacía parte de la Corte Suprema de Justicia para frenar una orden de captura en su contra por parapolítica, estaría buscando una negociación con el alto tribunal.
El senador le envió un memorial al alto tribunal en el que le consulta qué beneficios podría recibir si llegara a aportar información sobre el caso de corrupción por el que están siendo investigados exmagistrados como Leonidas Bustos, Francisco Javier Ricaurte y el magistrado de la Sala Penal, Gustavo Malo.
La Sala Penal de la Corte Suprema está estudiando la posibilidad de que los congresistas que son investigados penalmente puedan tener beneficios jurídicos, como principios de oportunidad que hoy no hacen parte de la ley 600, sistema por el que son juzgados los parlamentarios.
En todo caso, ese principio de oportunidad dependerá de que brinden una colaboración eficaz en los procesos en los que estén siendo investigados, con el fin de llegar a otros responsables.
La Corte estudia entonces la posibilidad de combinar la ley 600 y los beneficios jurídicos que trae la ley 906, con el fin de poder extender esas formas de negociación para aforados como los congresistas.
Además de Musa, el senador Bernardo Miguel ‘el Ñoño’ Elías, preso por el caso de corrupción de Odebrecht, también está tramitando con la Corte Suprema de Justicia la posibilidad de acceder a un principio de oportunidad por dos de los cuatro delitos por los que está siendo investigado: concierto para delinquir y lavado de activos.
EL TIEMPO