Estados Unidos ha vivido este miércoles 14 de febrero, día de San Valentín, la última pesadilla de su imparable cadena de masacres con armas de fuego. En la tranquila localidad de Parkland (30.000 habitantes), a una hora en coche al noroeste de Miami (Florida), un exalumno ha abierto fuego en la escuela secundaria Stoneman Douglas dejando un reguero de sangre y espanto con al menos 17 muertos, según ha informado la policia local. Un número indeterminado de heridos ha sido trasladado a hospitales de la zona. La masacre supera ya a la del instituto de Columbine (1999) donde hubo 15 muertos incluyendo a los dos tiradores adolescentes, estudiantes del centro.