El exsenador Otto Bula, vinculado al sonado escándalo de Odebrecht, llegó este viernes a un acuerdo con la Fiscalía para obtener beneficios judiciales, dentro de los procesos que se le adelantan por diferentes hechos de corrupción. El excongresista aceptó haber sobornado al exfiscal Rodrigo Aldana, para que lo favoreciera en un proceso de extinción de dominio de tres fincas en el departamento de Córdoba.
Tras firmar el preacuerdo, Bula aceptó los cargos de cohecho y asociación para la comisión de delitos contra la administración pública, lo que le generaría la rebaja en un 50% de la condena y otros beneficios judiciales por colaboración con la justicia. El fiscal general, Néstor Humberto Martínez, afirmó que, si bien se le reducirá el tiempo en prisión, sus bienes serán incautados por las autoridades.
El excongresista Bula tendría una pena acordada de 24 meses de prisión que se le sumaría a los 66 meses por el delito de cohecho por dar u ofrecer, propio de la conducta que habría cometido, para un total de 90 meses efectivos de prisión (…) Quiero aclarar que no se ha preacordado ningún beneficio en materia de sus bienes y de su patrimonio. Todo su patrimonio será objeto de extinción de dominio”, indicó Martínez Neira.
Además del proceso por el que llegó a un acuerdo con la Fiscalía, el exsenador tendrá que comparecer ante la justicia colombiana por servir de intermediario entre la multinacional Odebrecht y políticos colombianos, para la adjudicación de grandes obras de infraestructura vial en Colombia. El fiscal anunció que se está trabajando en otro preacuerdo y en un principio de oportunidad en el marco de las averiguaciones por el escándalo que salpica a la firma brasileña.
Desde que el escándalo salió a la luz pública, Bula ha sido testigo clave para vincular a las investigaciones a Bernardo “Ñoño” Elías, Gabriel García Morales y Luis Fernando Andrade, entre otros funcionarios y congresistas.